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La gestión del gasto es un área extensa que puede abordarse tanto en una empresa como en el propio hogar. De lo que se trata es de saber diferenciar las formas correctas de hacer las cosas, un proceso que puede ser largo y laborioso para la mayoría de las personas.
Imagine, por ejemplo, que quiere ir a comprar al mercado. ¿Qué productos elegiría? Mucha gente diría que la mejor opción es siempre la más cara, otros piensan que cuanto más bajo es el precio, más económico es.
Sin embargo, pocas personas se paran realmente a analizar y gestionar su presupuesto de forma equilibrada.
Y esa es la palabra clave para todos: ¡equilibrio! La gestión del gasto trata de ofrecer un camino lógico para su administración. Así, aunque sea en relación con sus compras cotidianas, es necesario comprender cómo funcionan todas sus acciones basadas en el gasto.
Hoy, para facilitarte la comprensión y el ahorro, vamos a darte 7 principios básicos para una economía doméstica más limpia y saludable. Naturalmente, tendrás que estar al día de las novedades del mercado
La gestión del gasto y la economía doméstica
Una de las formas de trabajar sobre tus gastos es en tu propia casa. Por eso, el área de gestión que suele dedicarse a las empresas también se ha adaptado a este entorno, dando cada vez más libertad a las personas con sus finanzas personales.
Se trata de la economía doméstica vinculada a la gestión del gasto. Hoy sabemos lo bueno que es controlar nuestras finanzas en menos tiempo.
Hoy vamos a profundizar en este ámbito y en lo que puedes hacer para ahorrar dinero a diario. Así que aquí tienes 7 de los principios básicos de la economía doméstica.
1- No tengas demasiadas tarjetas de crédito
Puede resultar difícil para algunas personas, pero no tener tarjetas de crédito es una solución para reducir los gastos. Esto se debe a que, en el momento en que no tenemos dinero para hacer algo, acabamos encontrando otras soluciones que no nos dejan endeudados.
Tener pocas tarjetas también es útil para reducir el trabajo que supone gestión del gasto. Al fin y al cabo, hay mucha información que introducir en una hoja de cálculo, por ejemplo. Así que hay que evitar en la medida de lo posible comprar con distintas tarjetas.
Sin embargo, en caso de emergencia, es interesante tener buenas opciones a mano. Te recomendamos un máximo de 2 tarjetas, con límites acordes a tu sueldo.
2- Haz una lista de la compra mensual
Tu lista de la compra mensual puede ser muy variada, pero es necesario catalogarla para que no te dé dolores de cabeza en el futuro. Haz también una aproximación de cuánto gastarás en hacer las compras necesarias para todo un mes. La buena noticia es que esta misma lista puede utilizarse para otros meses.
Hacer listas de la compra se basa principalmente en tus necesidades básicas. Por eso es tan importante acordarse muy bien de lo esencial. Al final marcará una gran diferencia, créeme.
Por último, lleva también una buena gestión del gasto a largo plazo. Haz listas para periodos superiores a un mes. La organización es un principio básico para gestionar correctamente sus finanzas personales.
3- Evite las compras a plazos
Las compras a plazos son un auténtico terror para muchas personas. Verás, en el momento de la compra todo es maravilloso, pero en cuanto llega la factura sabemos que estamos en problemas. Al fin y al cabo, estos cargos pueden llegar en cualquier momento y convertirse en un verdadero problema.
Por eso, una adecuada gestión del gasto pretende aliviar esta tensión. Sabemos lo importante que es esto. Comprar a plazos, así como los retrasos en los pagos, pueden generar enormes cargos por intereses o dar lugar a la falta de un descuento.
Gestión del gasto reservando una cantidad determinada cada mes. Así, si surge algo que necesites comprar, ya tendrás una reserva adecuada.
4- Mantenga una hoja de cálculo de sus compras
Tus compras necesitan una buena gestión del gasto porque la organización es la base de todo. Crear una hoja de cálculo puede ser un trabajo realmente tedioso, pero es vital para reducir la cantidad de tiempo que pasas buscando información. Dependiendo de la hoja de cálculo, puede ser muy sencillo actualizarla.
Todo lo que compres debe figurar en ella para que puedas obtener información valiosa a final de mes. Como la organización es un pilar de la gestión del gasto, disponer de una herramienta como ésta evita perder tiempo y cometer errores al calcular tus necesidades.
Por supuesto, puedes incluso comprar una. Creemos que lo mejor es que crees la tuya propia. Te ayudará a adquirir importantes conocimientos extra y a hacer tus compras más llevaderas.
5- Reduce el consumo en las facturas básicas
Luz, agua, internet, teléfono… todo ello genera gastos, pero se pueden reducir en gran medida con una buena gestión del gasto. El consumo es algo que realmente genera facturas elevadas que no se pueden pagar fácilmente. Redúcelo con cuidado, no tienes por qué vivir de una forma que no te guste por ello.
La factura de la luz, por ejemplo, puede reducirse en una pequeña cantidad desenchufando algunos aparatos. Otro punto importante es el agua, que puede ahorrarse tomando duchas más cortas.
Debe saber que hay muchas formas de aplicar la gestión del gasto a estos procesos. Sólo tienes que tener en cuenta que puede cambiar tu vida, aunque sólo sea un poco de dinero ahorrado cada mes, a la larga se convertirá en una cantidad enorme. Aprovecha esta información para equilibrar la comodidad con el ahorro.
6- Reutiliza tus alimentos
Reutilizar la comida no es una estrategia habitual en la vida de la mayoría de la gente. A mucha gente no le gusta comer algo de un día para otro y eso supone demasiadas molestias. Los alimentos se pueden reutilizar sin que pierdan su sabor, sólo hay que aprender un poco más de cocina.
Sí, aprender técnicas en la cocina es también una forma de mejorar la gestión del gasto. Incluso los alimentos viejos pueden convertirse en platos sabrosos y saludables, ¡así que mantén esa pauta!
Reutilizar los alimentos también consiste en aprovecharlos para otras actividades. Por ejemplo, se pueden utilizar como abono. Otro consejo importante para tu gestión del gasto es tener un pequeño huerto en casa donde puedas cultivar especias y algunas verduras.
7- No compre lo que no vaya a utilizar
Sabemos que como consumidores tenemos la costumbre de comprar productos que no vamos a utilizar muy a menudo. Un claro ejemplo son los teléfonos móviles caros y con muchas funciones que no utilizamos ni la mitad. Ocurre todo el tiempo porque la compra está relacionada con muchos otros factores.
La gestión del gasto doméstico siempre deja claro lo perjudicial que es esto para los compradores. A la larga, incluso las pequeñas compras se convierten en un gran gasto. Así que procure comprar lo que le haga feliz y le satisfaga.
Hay muchas cosas que pueden verse así, al fin y al cabo, estamos hablando de grandes compras. Si hago la gestión del gasto, puede ahorrar mucho a lo largo de un año y alcanzar una paz financiera indescriptible.
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